jueves, 12 de enero de 2012

VOLVER A LAS BASES

Por Migue Magnasco

Hacía bastante tiempo que no manejaba en ruta. Ese motivo me mantenía lo suficientemente concentrado como para no prestar demasiada atención a los pormenores en las conversaciones de papá, mi novia, y mi hermana. A lo sumo canturreaba alguna parte de las canciones que variaban los climas del periplo, con un momento pico: Nino Bravo cantando "América" (usté lector fíjese, si tiene la oportunidad de escuchar la versión, que el último "américa" de las coristas en el estribillo, es un tanto extraño. Como si dijeran "ameruica", en spanglish, lo que dota de un efecto que denominaré "Rocky IV" a la canción. Quedaría una cosa así: "Amerciaaaa -canta Nino; ahora las coristas- america, AMERUICAAAA" y ahí debería aparecer Apolo Creed bailando con James Brown y la bata del boxeador en colores del imperio. Trompada del Ruso, el comunismo gana; pero no tanto, casi. Claro, el héroe no podía ser negro. Así que Rocky, que encima es italiano coverso a yankee - los conversos son los peores - salva al mundo de los drogadictos, morfinómanos de los rusos, que a parte eran re re malos. Muy groso, no?).

Nuestro destino era Santa Clara del Mar, pequeña localidad, de unos 3 mil habitantes, ubicada a 13 km de Mar del Plata. Durante los 10 días de nuestra visita a la costa, comencé a leer un libro con una vigencia, por lo menos para los que vivimos en Córdoba Capital, notable. Las "Bases para la Reconstrucción Nacional" de Raúl Scalabrini Ortiz recorren una cantidad inmensa de datos sobre dos periodos de despilfarro de lo nacional, 1930 a 1943, y los primeros dos años de la dictadura militar denominada Revolución Libertadora (1956 y 1957). En otro momento, me gustaría referirme con detenimiento a la persona de Scalabrini Ortiz, uno de los más importantes pensadores de la tradición Nacional y Popular, que ha sabido movilizar de manera recurrente el accionar de una diversidad de actores políticos, incluido, por supuesto y salvando las diferencias con cada caso, el mío. No será en estas líneas. Solo diré que hay que estar muy comprometido con el bienestar del país para armar 600 hojas de texto inapelable, en el intento de dejar asentado, con datos y fuentes corroborables, las más insólitas traiciones al pueblo por parte de grupos de poder que no titubearon en regalar con increible premura, años de esfuerzo colectivo y crecimiento de la Nación. Un intento desesperado , casi heróico, por tratar de legar una huella que nos permita no cometer viejos errores.

Volvamos. Cuando hablaba de la vigencia de ese texto lo decía por lo siguiente. El 10 de Diciembre último, Ramon Mestre hijo, asumió como Intendente de la ciudad de Córdoba y como primeras medidas anunció: aumento de tarifas a algunos servicios públicos, y privatización de la única compañia estatal de transporte, la TAMSE (Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado); con un destino augurado en el mismo sentido para el servicio de recolección de la basura (Córdoba Recicla Sociedad del Estado, uno de los pocos aciertos del Intendente saliente, Daniel Giacomino). El motivo expuesto por Mestre tenía que ver con una histórica pero, aún, indemostrada crisis económica del municipio. La lógica subyacente en el discurso del Intendente, es sencilla: la existencia de crisis da luz verde a la implementación de políticas que en un clima de bienestar serían ampliamente repudiadas por el ciudadano cordobés. Lo de Mestre no es una ocurrencia novedosa, es una estrategia que diferentes gobernantes han utilizado. Pero hay matices, claro. Abruptos, según el cotejo. A saber, no es lo mismo que lo dijera Nestor Kirchner en 2003, con el país en niveles estrepitosos de desempleo y pobreza, y un descreimiento extremo en la clase política; a que lo diga Mestre en un clima de prosperidad económica general y restitución de la política como herramienta de transformación.

Scalabrini relata. En 1955, Perón es derrocado por la Revolución Libertadora. El lema "ni vencedores ni vencidos" del Presidente de facto Eduardo Lonardi, tardaría muy poco en ser proscripto por sus propios pares, al igual que el signo político mayoritario de ese periodo histórico, el Peronismo. El asesor económico de la Libertadora era el Doctor Prebisch, presidente del Banco Central en la decada Infame (por esos días el Banco Central, creado por Gran Bretaña, gozaba de una libertad absoluta de acción para los movimientos financieros que realizaba; autonomía que no contemplaba ningún tipo de control estatal y que por contrario servía a Inglaterra de centro de operaciones para sacar dividendos escandalosos de las entrañas Argentinas, sin tener que dar explicaciones a nada, ni nadie. De esa entidad servil, era presidente el Doctor Prebisch). El Plan Prebisch es el motor de las primeras privatizaciones de los capitales nacionales, que luego profundizarían Frondozi y las consecutivas dictaduras militares, con el broche de oro menemista en los 90´. Decía su mentor: "Argentina atraviesa la crisis económica más grave de su historia". Curiosamente el país venía de un proceso de 10 años de crecimiento económico sostenido, con industrialización y pleno empleo, diversificando sus exportanciónes, con un desarrollo notable del mercado interno; ¿Por qué decía esto el Dr. Prebisch? Estaba claro, necestiban un justificativo para desmantelar el país, como lo harían en esos años. En un tandem imparable, la diplomacia inglesa y los angloargentinos, a través de las composición de Sociedades Económicas Mixtas primero (en las cuales el Estado Argentino solo participaba para hacer las inversiones iniciales y de innovación, pero luego no veía un centavo de las ganancias), y posteriormente con las efectivas privatizaciones de los frigoríficos y ferrocarriles entre otros, deshilacharon los avances conseguidos en la decada anterior.

Bajo ninguna circunstancia podrían compararse los dos primeros gobiernos peronistas con la gestión de Giacomino, ni tampoco - esperemos - la Libertadora con un prematuro Mestrismo, pero el recurso utilizado por el actual intendente replica el método. Sin presentación de balances, sin detalles de ingresos y egresos, sin explicaciones minuciosas sobre las medidas, sin ningún tipo de consulta pública, sin nada, se privatiza el servicio y ya. Ni siquiera se presentan los términos de los contratos con los privados, los límites, el control estatal sobre el servicio, las rendiciones de cuentas, una vez mas, nada. Mestre lo sabe, mientras mantenga (con complicidad mediatica a disposición) clima de crisis, se revestirá de mayores licencias para llevar adelante políticas de corte antipopular, que a su vez le resten deberes al ejecutivo municipal.

El transporte público en manos de privados en Córdoba, ha sido la mejor manera de desligarse de esa responsabilidad de gestión propia del municipio. La Dirección de Transportes funciona como defensora de las empresas frente al usuario - lo vivimos en carne propia en el conflicto por el boleto estudiantil -, en vez de lo contrario; y la única legislación en la materia ha tenido que ver con el aumento tarifario, bajo, la gastada pero siempre eficiente, justificación de las dificultades para afrontar pagos de sueldo de los trabajadores. Los trabajadores siempre arrojados al fuego. La empresa pierde algunas ganancias, y parece haber una única salida: tarifazo y condena a los trabajadores. ¿Tan jodidos seremos los usuarios y los laburantes para que los intendentes opten siempre por amparar a los privados?

A pesar de una historia retorcida de privatizaciones, el Intendente reincide y toma esa vía de escape. Que no es más que eso: una vía de escape, con destinos, a juzgar por la experiencia, poco fiables. El esquema de vituperar la gestión estatal en materia de servicios, resulta incomodo y genera interrogantes sobre desenlaces inciertos, en contraste con un modelo nacional de fuerte intervención que demuestra efectividad y solidez. La obra de Scalabrini Ortiz sobrevuela mis ideas, con comparaciones odiosas, pero de una coherencia sin fisura. Actores de tiempos dispares, pero forjados en el mismo molde. Los mismos justificativos, para acciones similares. Solo resta dar vuelta la página para ver los resultados. Hasta tanto, solo podremos transitar lo cotidiano y advertir sobre premisas esquivas e iniciativas que en otras horas, han ido en contra de los intereses nacionales y populares.

Dejo una pequeña biografía de Scalabrini Ortiz escrita por Norberto Galasso aquí abajo

http://www.elortiba.org/sortiz.html


2 comentarios:

  1. Muy bueno compañero! Claramente Córdoba esta a contramano, o al menos parece estarlo, de las posibilidades de desarrollo social del modelo nacional. Pero ahí estamos nosotros, para poder convertirnos en los hacedores del cambio!
    Un abrazo, te veo en unos días, después de leer la biografía de Raúl!

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